Karen Clachar, Rasgando Velos, 2002

Con esta obra de Karen Clachar, nos encontramos predominantemente ante lo que ha sido denominado surealismo abstracto, de manchas oinformal; manifestación artística que independientemente de las preferencia, logra sorprendernos e incitar nuestra imaginación.

En ella se pueden dar las mas extravagantes invenciones,

fantasmales o caprichosas, así como furiosa impetuosidad y audacia en la ejecución.  Algunas veces pareciera más el fruto de la casualidad que el de una idea premeditada.  Se diría el vaivén de una pincelada desbocada que anuncia la liberación total. La imagen se presenta en la profundidad océanica para surgir a la superficie ne mancha reveladora.  En adelante, nuestra relación con la imagen se relativiza, pende de un hilo, al punto de aparecer y desaparecer al antojo de la imaginación para pederse casi por completo en nuestra interioridad sin que jamás ese hilo se rompa.

El la pintura de Clachar la frescura se extiende concreta,  renovada y natural por la tela sin imponer la responsabilidad de un diálogo unívoco como lo hace el tema o el contenido del arte figurativo.  En ella podemos viajar al mundo de los sonidos o al del silencio.  Es el fondo sobre el que el lenguaje, nuestro propio lenguaje, se deduce y no es sino una invitación a inventarlo.  Podemos adminar la calidad del azul o del ocre, la opulencia de su coloración, la varidad de las armonías, la complejidad de las cadencias o la sobriedad del ritmo.

En definitiva, la supresión de la imagen o la imagen apenas sugerida en medio del caos estético de la mancha que domina, logra provocar en nosotros el placer, el goce y el disfrute por el solo hecho de la contemplación de sus cualidades externas.

-Virginia Borloz